1. Cuando ha decidido
hacer trading, y en su mente sólo está la idea de querer ganar dinero para
vivir de esto: Imagina por un momento esta idea ¿te parece razonable ganarte la vida en
las próximas semanas convirtiéndote en autónomo carpintero, electricista,
abriendo una tienda de zapatos, montando una web de venta de ropa deportiva, si
nunca has trabajado en esas profesiones ni en el sector? Con una pizca de
imaginación, posiblemente te llegues a ver en la tesitura, pero la incapacidad
técnica y desconocimiento te pondrán en tu sitio.
Y lo relevante es el concepto. Lo complicado no es tratar de hacer esas
profesiones, sino ganarte la vida con ellas en las próximas semanas. Cuando lo
reflexiones bien te darás cuenta de que sería un auténtico despropósito. Pues eso piensa un trader profesional cuando
observa a cualquier persona sin unos cuantos meses de formación psicológica y
técnica, lanzándose a abrir y cerrar posiciones tras haber leído 2 libros,
haber seguido 2 blogs y haber hecho 1 curso.
Si realmente sientes que tanto después de una buena operación como de
una mala lo que tu quieres es dedicarte al trading, entonces ya lo tienes
claro. Date tiempo. Aprende poco a poco el oficio de la mejor forma que tu
creas conveniente, pero date tiempo. ¿Cuánto tiempo dura una carrera
universitaria? ¿Cuánto tiempo duran unos estudios de Formación Profesional?
¿Cuánto tiempo dura un Mba? Desde luego la duración de estos ejemplos oscila
mucho, pero la que menos es la última, y dura al menos 1 año entero con
dedicación exclusiva. Que esto no te desmoralice si lo que tú anhelas es
ganarte la vida como trader. Ten en cuenta que moldear y orientar la mente no
es cuestión de pocas semanas. Se necesita un proceso de maduración, reflexión y
asimilación que es esencial.
2. Cuando está
esperando que la cotización alcance un determinado nivel para tomar una
posición: en este
caso el trader suele cometer errores a la hora de seleccionar el punto idóneo
de entrada. En unas ocasiones se anticipa y en otras entra tarde. En el primer
caso, la entrada no suele hacerse en un mal punto, lo que sucede es que la
necesidad de ceñir el stop hace que retrocesos todavía pendientes de llevarse a
cabo en el precio hagan saltar dicho stop, minando la moral, y generando
desconfianza para las nuevas entradas al mercado. En el caso de esperar
demasiado, la cotización comienza a moverse en la dirección estimada, y se duda
entre entrar en ese momento, o bien esperar a un recorte.
En mi blog no pretendo, en absoluto, dar recomendaciones sobre métodos
de entrada y salida, puesto que otros muchos traders, e incluso usted mismo
querido lector, sepa más que yo. Pero las evidentes conexiones sobre lo que
escribo me hacen desarrollar cuestiones que afectan a nuestra psique.
Cuando me encuentro en esta tesitura, esperando a que la cotización
alcance un determinado nivel para tomar una posición, he resuelto este
potencial nerviosismo mediante 2 sencillos métodos:
*Llevando a cabo ejercicios mentales (ver post correspondiente) para
tratar de sentir que no es necesario abrir la posición si no se ve clara la
entrada. Es decir, por mucho que haya analizado la entrada, si no se dan
las circunstancias que yo espero, no tengo porqué entrar. Y no pasa nada.
*Dándome 2 oportunidades. Mi sistema me da la posibilidad de realizar 2
entradas, para el caso en el que en una primera salte mi stop, y sin embargo, tras
valorar la situación, yo entienda que sigue sirviendo mi análisis. Es como una
2ª oportunidad que me quita la presión de contar sólo con una oportunidad.
3. Cuando ha abierto
una posición que se ha movido favorablemente: en este caso resulta muy sencillo dejar
correr la ganancia cuando las velas van sucediéndose con mínimos crecientes,
pero el sudor frío resulta con los inevitables, normales y omnipresentes
retrocesos del precio. Es en ese momento cuando nuestros demonios aparecen
preguntándonos “¿Cierro ya?
La única solución para esto es, como en la mayoría de los casos, tener
claramente definido previamente lo que vas a hacer. Si tu objetivo es sacar “x”
pipos, entonces mientras no llegues al objetivo sólo puedes esperar. Fuera
impaciencia. Si tu sistema de trabajo es que sea el stop el que te saque del
mercado, únicamente debes ir moviendo tus stops, según tu método, y mientras no
salte sólo te quedará esperar. Fuera impaciencia también en este caso.
De este modo ningún impulso repentino hará que tomes decisiones
arbitrarias, de las que luego te puedas arrepentir. Acierta o equivócate, pero
que no sea por arrepentirte de una acción impulsiva hecha contra tu propio
método de trabajo.
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