Todos
los que “atisbamos” la profesionalidad en el trading, tras un duro camino
recorrido, tenemos que concienciarnos de que hemos de dedicar el 80% de nuestro
tiempo a entrenar nuestra mente, puesto que ella es el primer y principal
obstáculo para poder alcanzar la profesionalidad. El hecho de que no sea lo más
divertido del trading lo hace más duro, pero esto es lo que hay.
Hace dos años convertí en un hábito
escribir los errores más comunes que cometía, como ejercicio para asimilarlos
y tratar de corregirlos. Este es un ejercicio que te obliga a repasar y
recordar lo que se te ha pasado por la cabeza y lo que has sentido en esos
momentos. ¿Por qué decidí abrir esa posición si mi sistema no me dio señal
clara? ¿Por qué no tuve en cuenta este indicador de mi sistema? ¿Tuve miedo a
fallar? ¿En qué pensaba cuando sobrepasé el límite de operaciones diarias que mis
normas de trading permiten? ¿Por qué moví el stop tan pronto? Un repaso por las sensaciones y
pensamientos que han provocado los errores cometidos en el trading, pensar en
ellos y escribirlos, es tremendamente productivo.
En primer lugar porque pasa a
formar parte de tu semanario de tareas a mejorar. Al cabo de los meses logré
una hemeroteca de mi comportamiento hacia el trading muy interesante. No se
trataba de un diario de operaciones, que también lo tengo (imprescindible),
sino de un análisis de mi
comportamiento. Uno analiza sus errores desde la tranquilidad y la
objetividad cuando se aleja un poco de la operativa y cuando han transcurrido
unos días de las operaciones. El fin de semana es propicio para esto.
¿Te
imaginas qué provechoso es ir descubriendo los errores que se repiten y tratar
de corregirlos continuamente, con diferentes metodologías? Supongo que es el
camino a la excelencia personal. En eso estamos…aunque queda un trecho “de
narices”.
Una
vez que tienes localizados los comportamientos y las acciones que provocan tus
errores, que sería el diagnóstico, puedes tratar de aplicar diferentes
tratamientos o metodologías para erradicarlos o mitigarlos. Se trata en
definitiva de saber cuáles son mis fallos (relativos a psicología y comportamiento)
y de iniciar un proceso de
corrección.
En segundo lugar, cuando tratas
de verbalizar o explicar con palabras tus errores en el trading has de hacer un
duro ejercicio de sintaxis y de concreción, siendo esta la forma en la que uno
los comprende y los asimila mejor. El esfuerzo mental en explicar con palabras
las sensaciones y comportamientos que has tenido propicia que te impliques
realmente en que va a ser “o tu o ellos”.
O los corriges o mueres (económicamente hablando)
De
este modo los asimilas, y el enfoque que les das es que son reales, están ahí,
son complicados de erradicar, pero que son tus enemigos para “tradear o
swinguear” correctamente.
A
continuación dos fragmentos de textos que escribí hace un año y medio aproximadamente:
“Pérdida de entradas: Supongo que es por pura
impaciencia que, cuando estoy siguiendo un valor y este tarda más días en
desarrollarse de lo que mi expectativa ha proyectado, dejo de seguirlo durante 2
ó 3 días (por despiste, desgaste, poca disciplina, etc.) perdiendo alguna señal
de entrada clara que sucede en esos días precisamente. Me ha ocurrido varias
veces; es necesario ser constante en el seguimiento diario, y de darse la señal
no dudarlo, ya que después llega la duda y la desconfianza en uno mismo”
“¿En qué estaría pensando si, tras haber
superado mi pérdida máxima diaria, yo sabía que debía cerrar la plataforma y
levantarme? En ese momento el mercado te tiene atrapado y no pensaba ni recordaba
nada de mis reglas. He de llevar a cabo algún método para permanecer fresco
mentalmente cuando esto sucede”
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