Una gran fuerza que se mueva en un
determinado sentido terminará por imponerse a otra fuerza de orden menor que
discurra en el sentido opuesto, al igual que un tanque arrollaría a un coche si
se enfrentasen.
Las tendencias son tan fuertes, y duran más de lo que a priori estimamos, debido a que se retroalimentan. Eliminados los compradores (en una tendencia bajista) llega un momento en el que los indecisos (los que estaban fuera del mercado) se vuelven vendedores, los que antes eran compradores también se vuelven vendedores (los que están atrapados y deciden vender sus títulos)
e incluso estos últimos redoblan la fuerza de la tendencia, vendiendo después a crédito.
Resumiendo: los vendedores que
eran mayoría, los indecisos que se van volviendo vendedores, los que eran
compradores que deciden liquidar sus títulos, y finalmente, parte de estos
últimos que decide vender a crédito.
Después llega el agotamiento.
Las fuerzas están equilibradas y ninguna logra imponerse sobre la otra.
Después llega el cambio de tendencia. La fuerza que antes era aplastante y dominadora ahora es débil, y se ve superada. Primero de forma más tímida, y conforme se va confirmando la fuerza, repitiendo el ciclo que se vivió con la bajada, pero a la inversa.
Si en el mercado existen 60
compradores que poseen 1.000 títulos cada uno, y 40 vendedores que poseen también
1.000 títulos cada uno, quizás haya momentos en los que los vendedores hagan
que el precio de equilibrio (el cotizado) caiga en algunos momentos; puede que
estos vendedores tengan mucha más prisa por vender que los compradores por
comprar, eso siempre puede darse; pero en el momento en el que los 40
vendedores hayan vendido todas sus acciones, y no haya más por vender, el
precio se disparará al alza.
Diseccionado de esta forma
parece una locura no hacer trading únicamente a favor de la fuerza dominante,
puesto que ésta siempre va a terminar por imponerse. Esto no debería
representar ninguna dificultad para un trader, novato o experimentado, y ha de ser una etapa que se supere rapidamente.
La dificultad ha de radicar en identificar cuál ha de ser el nivel a partir del cual la fuerza secundaria va a agotarse, y se va a ver impuesta de nuevo por la fuerza dominante. Nuestro esfuerzo probabilístico debería concentrarse en este punto.
En cualquier caso, aunque
podamos incurrir en trades erróneos, contamos con la enorme probabilidad de que
en alguno de esos posibles agotamientos de la fuerza menor en los que entramos
al mercado, la fuerza dominante arrastrará fuertemente al precio, compensando los fallos anteriores y generando ganancias.
Un sistema operativo ganador
(suma positiva) tiene que poner a su favor todas las probabilidades posibles en
cada apertura de posición.
Se trata de sumar porcentajes de
probabilidad. % de probabilidad de que el precio:
*se mueva en la dirección de la fuerza dominante de orden mayor.
*se mueva en la dirección de la fuerza dominante de orden menor.
*se gire al alcanzar una zona de congestión.
*se gire si el RSI está sobrevendido/sobrecomprado.
*se gire si el RSI y el Macd, de forma conjunta, tengan una
divergencia con el precio.
*se gire si el RSI y el Macd, de forma conjunta, alcanza zonas de
soporte en su análisis técnico particular.
*Etc.
Esto es psicología. Puedes no ser un buen analista técnico; puedes no ejecutar una buena operativa, pero nuestra mente ha de tener claro cristalino cuales son las formas de sumar probabilidades a favor. Seamos nosotros el Casino, en vez de apostar contra él.
Esto es psicología. Puedes no ser un buen analista técnico; puedes no ejecutar una buena operativa, pero nuestra mente ha de tener claro cristalino cuales son las formas de sumar probabilidades a favor. Seamos nosotros el Casino, en vez de apostar contra él.
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